De esos polos opuestos que no sé por qué
esta vez se repelen y nunca pudieron ser tangentes.
Hablo de aquello que pudo ser y nunca fue.
Hablo de aquello que pudo ser y nunca fue.
Hablo de la pérdida de 365 oportunidades,
que se acabaron convirtiendo en 365 silencios.
que se acabaron convirtiendo en 365 silencios.
Hablo del verte y no tenerte.
Pero imagina que en un universo paralelo yo te tengo y tu me tienes;
Que me das la parte que me falta,
que no somos dos piezas de puzzle distintas
y que nos complementamos.
que no somos dos piezas de puzzle distintas
y que nos complementamos.
Quizás en ese hipotético supuesto, ahora sería distinta;
Y tendría el suficiente coraje como para enfrentarme a más incendios,
porque no se... Serías el motivo por el que quemarme.
Y tendría el suficiente coraje como para enfrentarme a más incendios,
porque no se... Serías el motivo por el que quemarme.
Sin embargo hay que saber lidiar con los quizases;
Y si, quizás si ahora te tuviera, escogería otra ruta en mi camino.
Y si, quizás si ahora te tuviera, escogería otra ruta en mi camino.
Pero fuiste la persona correcta en el momento inoportuno,
porque yo tenía que sobrevivir a mi propio naufragio
y no podía soportar otra tormenta más.
O quizás no.
porque yo tenía que sobrevivir a mi propio naufragio
y no podía soportar otra tormenta más.
O quizás no.
Sin embargo dudo que sepas,
dudo que entiendas
que eres ese quizás al que siempre le estaré agradecida
que eres ese quizás al que siempre le estaré agradecida
porque me diste la pista para adivinar lo que soy
a partir de una letra falsa en mi nombre.
Y quizás eso fue lo que me salvó.
O quizás no.
a partir de una letra falsa en mi nombre.
Y quizás eso fue lo que me salvó.
O quizás no.
Nunca lo sabré, los quizases siempre son indefinidos.
Y es que por si no lo sabías
el amor también es indefinido y siempre tiende a infinito,
al igual que las oportunidades que desperdicié.
el amor también es indefinido y siempre tiende a infinito,
al igual que las oportunidades que desperdicié.
Pero bueno,
yo guardo silencio, que el presente ya me tiene sin palabras.