domingo, 20 de septiembre de 2015

Deshojando margaritas

''¿Cómo explico yo que mi vida ha dado un giro de 180º?
Da vértigo tanto cambio.
Y si tuviese que elegir lo que mantiene el norte y el sur fijos,
sería él.
Pero como duele reconocerlo.''

Y lo dice la niña que siempre mira al suelo por vergüenza,
que no dice que por las noches se siente sola,
pero grita que la quieran.
Que duda de todas sus opciones,
aunque lo que más claro tiene es que lo importante son las personas;
y esas oportunidades con alguien nuevo son las que siempre deja pasar;
pero porque la acojona otorgarle su felicidad a alguien más.
Por miedo siempre se reprime y calla.

El otro día me decía que tiene pánico a darse de bruces contra un muro de nuevo.
Que no quiere crear más utopías ni idealizar a nadie más,
que las consecuencias son graves.
Decía que es más fácil vivir deshojando margaritas,
y que en ocasiones prefería eso a que la deshojaran a ella.
Pero en el fondo quería compartir sus sueños con alguien,
y dejar de sentirse egoísta.

Y yo escuchaba el eco de su voz mientras miraba fijamente mi café.

Chico, el amor es por y para valientes.

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