viernes, 16 de septiembre de 2016

La relatividad de lo confuso

Nunca he temido tanto a los latidos porque nunca sentí que fuese efímera; 
dar un paso más nunca había supuesto un abismo,
sentía que no habría riesgos de caídas que pudiesen hacerme sangrar.

El futuro no era nada más que lo abstracto en su más pura esencia, 
sabíamos donde queríamos ir
pero el cómo siempre nos resultó irrelevante.

Nunca antes había tenido tanto miedo del presente,
porque no sabía que en la vida nada es del todo correcto,
ni que podemos no pertenecer a ningún destino;

por ahora todo está perdido,
la relatividad de lo confuso,

puedo pedirte que me encuentre más adelante?

Tenemos una infinidad de vidas por elegir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario